
Asociaciones vecinales, agrupaciones de mayores o una mesa de participación formada por comerciantes son solo algunos de los colectivos con los que trabajarán esta semana los técnicos de LIFE Garachico. Este proyecto europeo, perteneciente al programa LIFE y liderado por la Viceconsejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, está desarrollando una metodología novedosa en el municipio de Garachico que, ante la imposibilidad de revertir los efectos del cambio climático en las poblaciones costeras de la Macaronesia, propone su adaptación a fenómenos como las inundaciones a través de la puesta en marcha de diferentes medidas que protejan a la población.
Precisamente, una de las características de LIFE Garachico es su interés por la participación ciudadana, involucrando a los residentes en los flujos de trabajo, por lo que esta semana, en el marco de la llamada acción A4, se han programado una serie de reuniones para compartir algunos de los resultados obtenidos hasta ahora, que se complementan con un paseo donde se validará con los vecinos la utilidad de los mapas creados por GRAFCAN. Esta implicación es tan importante para el proyecto porque, lejos de ser una actuación aislada, en otros procesos de consulta se ha descubierto que el 99,1% de las personas foráneas son conscientes de esta problemática, el 70,3% manifiesta preocupación ante el impacto de los fenómenos costeros y el 53,4% lamenta que su actividad laboral pudiese verse afectada por el mar de leva, aseverando que, en alguna ocasión, “les pilló de improvisto y no dio tiempo de guardar material como sillas, mesas o sombrillas ni activar las medidas de protección pertinentes”.
A este testimonio se suman otros, como el de un empresario que apunta que “cuando hay mar de leva, el negocio suele quedar parcialmente sumergido”, o reflexiones donde se asegura que “con toda la información y tecnologías que hay hoy, se puede prever mejor este tipo de eventos”. Precisamente, en este último aspecto es uno en los que más incide LIFE Garachico, ya que entre sus objetivos se encuentra implementar un sistema de alerta temprana de eventos costeros extremos a escala local que permita predecirlos con suficiente antelación para activar los protocolos de emergencia encaminados a minimizar los daños a personas, bienes y actividades costeras. Este sistema de alerta temprana se implementará en Garachico (localidad piloto) y será replicado en Puerto de la Cruz, en Tenerife, y en Praia de Vitória, en Azores.